24.11.15

Naranjas amargas

Sé que solemos pensar que hay personas del pasado a las que tenemos cariño, no es verdad. Tenemos cariño a los recuerdos con esas personas, a los momentos vividos, a las sensaciones vividas con ellos en momentos puntuales. Cuando esas personas dejan de ser amigos y pasan a ser "personas a las que tenemos cariño", no hay retorno. Las personas de verdad permanecen siempre cerca de alguna manera, no dejan de ser quienes son cuando están contigo.

Creo fielmente en la amistad de verdad. 
En la que aunque los kilimetros y las horas de distancia sean mucho más de lo que las personas son capaces de soportar, lo soportan. En las que no importa si es por una pantalla o en persona, se entienden en todo momento.

La esencia está en los vínculos. No todos los vínculos son lo suficientemente fuertes como para aguantar las guerras interiores, los huracanes de sentimientos, las temporadas en silencio. Hay personas que no están preparadas para querer a los demás más de lo que se quieren así mismos. El egoísmo a veces nos puede y hay personas que no están preparados para tener ese tipo de personas a su lado.
Yo soy de este tipo, no me importan los fantasmas mientras los compartan conmigo. La amistad es algo de dos, es dar y recibir. Es llorar cuando llore el otro, reir cuando ria. Es ser fuerte cuando la otra persona no es capaz de serlo por sí mismo. Es la bocanada de aire cuando te estas ahogando. Es creer en el otro de manera incondicional. Es acabar las frases del otro y saber que está pensando antes de que lo diga o antes de que él mismo lo sepa. 
Creo, sin duda, que a veces las medias naranjas no se encuentran en el amor pero si en la vida. 

No sé cuantos caminos tendremos que recorrer, ni cuantas veces nos tendremos que equivocar hasta lograr llegar a la meta. Pero estoy segura que mientras camines, seguiras encontrando amigos de verdad. Puede que sean pocos y que puedas contarlos con los dedos de la mano, pero te aseguro que merece la pena.

No se querer a medias, pero sé querer de verdad. 

Brindo por las personas antisociales como yo, 
que encuentrar amistad de verdad, 
medias naranjas que aunque sean amargas,
nos quieren de verdad,
y nosotros a ellos.





Irene

18.11.15

Seamos

Somos ese punto y a parte, esa exclamación de más, esos puntos suspensivos después de una frase que significa más de lo que las propias palabras dicen. Somos esa interrogación sin respuesta. Somos esa montaña rusa que sube y baja, y baja más, y sube más pero de pronto se para. Somos esa historia inacabada que algún día acaba. Ese libro en la estantería que nunca encontramos el valor de leer, también el que conseguimos terminar y tiene grabadas nuestras lágrimas. Somos lo que decimos y mucho más lo que callamos. Somos oxígeno y dióxido de carbono. Somos la calma que precede a la tormenta y la tempestad. Somos el miedo y el valor que nos inspira a enfrentarnos a la vida en cada obstáculo. Somos el menos y el más, porque menos a veces es más.
Somos los pies descalzos que avanzan solos y acompañados, los que se tropiezan con la misma piedra y aún así encuentran las fuerzas para levantarse con la cabeza bien alta.
Somos el odio y el amor, porque ambos convergen y se necesitan, por mucho que queramos.

Somos 70% lo que queremos ser y 
30% lo que quieren que seamos.