8.12.15

Blogovin

<a href="http://www.bloglovin.com/blog/14588465/?claim=zgdr9ddwzqb">Follow my blog with Bloglovin</a>

24.11.15

Naranjas amargas

Sé que solemos pensar que hay personas del pasado a las que tenemos cariño, no es verdad. Tenemos cariño a los recuerdos con esas personas, a los momentos vividos, a las sensaciones vividas con ellos en momentos puntuales. Cuando esas personas dejan de ser amigos y pasan a ser "personas a las que tenemos cariño", no hay retorno. Las personas de verdad permanecen siempre cerca de alguna manera, no dejan de ser quienes son cuando están contigo.

Creo fielmente en la amistad de verdad. 
En la que aunque los kilimetros y las horas de distancia sean mucho más de lo que las personas son capaces de soportar, lo soportan. En las que no importa si es por una pantalla o en persona, se entienden en todo momento.

La esencia está en los vínculos. No todos los vínculos son lo suficientemente fuertes como para aguantar las guerras interiores, los huracanes de sentimientos, las temporadas en silencio. Hay personas que no están preparadas para querer a los demás más de lo que se quieren así mismos. El egoísmo a veces nos puede y hay personas que no están preparados para tener ese tipo de personas a su lado.
Yo soy de este tipo, no me importan los fantasmas mientras los compartan conmigo. La amistad es algo de dos, es dar y recibir. Es llorar cuando llore el otro, reir cuando ria. Es ser fuerte cuando la otra persona no es capaz de serlo por sí mismo. Es la bocanada de aire cuando te estas ahogando. Es creer en el otro de manera incondicional. Es acabar las frases del otro y saber que está pensando antes de que lo diga o antes de que él mismo lo sepa. 
Creo, sin duda, que a veces las medias naranjas no se encuentran en el amor pero si en la vida. 

No sé cuantos caminos tendremos que recorrer, ni cuantas veces nos tendremos que equivocar hasta lograr llegar a la meta. Pero estoy segura que mientras camines, seguiras encontrando amigos de verdad. Puede que sean pocos y que puedas contarlos con los dedos de la mano, pero te aseguro que merece la pena.

No se querer a medias, pero sé querer de verdad. 

Brindo por las personas antisociales como yo, 
que encuentrar amistad de verdad, 
medias naranjas que aunque sean amargas,
nos quieren de verdad,
y nosotros a ellos.





Irene

18.11.15

Seamos

Somos ese punto y a parte, esa exclamación de más, esos puntos suspensivos después de una frase que significa más de lo que las propias palabras dicen. Somos esa interrogación sin respuesta. Somos esa montaña rusa que sube y baja, y baja más, y sube más pero de pronto se para. Somos esa historia inacabada que algún día acaba. Ese libro en la estantería que nunca encontramos el valor de leer, también el que conseguimos terminar y tiene grabadas nuestras lágrimas. Somos lo que decimos y mucho más lo que callamos. Somos oxígeno y dióxido de carbono. Somos la calma que precede a la tormenta y la tempestad. Somos el miedo y el valor que nos inspira a enfrentarnos a la vida en cada obstáculo. Somos el menos y el más, porque menos a veces es más.
Somos los pies descalzos que avanzan solos y acompañados, los que se tropiezan con la misma piedra y aún así encuentran las fuerzas para levantarse con la cabeza bien alta.
Somos el odio y el amor, porque ambos convergen y se necesitan, por mucho que queramos.

Somos 70% lo que queremos ser y 
30% lo que quieren que seamos.

13.10.15

Lecciones de vida que no de escuela

Corre, corre, corre. No pares.

El tiempo ha sido la mayor lección de todas, y hasta aquello en lo que creías ciegamente, aquello en lo que te repetías "no puede ser", te ha fallado alguna vez.
Hace demasiado tiempo que entendí que elegimos todos los días pero que no siempre es lo que de verdad queremos. Nunca dejamos de caminar hasta cuando nos paramos, porque el reloj sigue, el tiempo no descansa y no hay forma de volver atrás.
Aprendemos todos los días algo nuevo, no tiene porque ser conocimiento, las lecciones de vida también cuentan.

He aprendido que tengo miedos absurdos y lo que de verdad me debería dar miedo no me da. No temo a la soledad, por ejemplo.
He descubrierto demasiadas manías a lo largo de estos años que no conocía. Muchas insoportables.
He cerrado los ojos, respirado hondo y vuelto a abrirlos más veces de las que me hubiera gustado, y siempre he podido después.
Me he perdido más veces de las que mis dedos de las manos pueden contar y siempre me he encontrado.
He entendido que la vida es cuestión de perspectiva.
He descubierto lo que me gusta y lo que no, pero aun dudo en lo que quiero y espero de los demás.
He comprendido que fallar es de humanos y ser perfectos de marte, que a cada uno se le quiere por lo que es cuando esta contigo y no por como es con los demás.
He aprendido que no querer demasiado es un error, que no se debe querer a medias, se debe querer de verdad. Y que el dolor que vendrá es solo transitorio.
He descubierto que querer algo mucho no sirve sino construyes el camino para lograrlo.
He aprendido a no cerrar los ojos a la verdad y darle la espalda a las mentiras. 
He aprendido a ser como soy y quererme por ello.
He comprendido que la vida en compañía es mejor, duele menos y merece más la pena.


7.10.15

Cuando uno se va, puede que sea para no volver

Decidí que te ibas porque si no te ibas tú, me tenía que ir yo. No estaba dispuesta a irme, pero tampoco a que nos quedáramos los dos. Si nos hubiéramos quedado, habríamos seguido mirando a todo aquello que conocíamos y nos hacía infelices. No era lo que esperaba de la vida. Y esperar algo de todo aquello ya era demasiado.
No podíamos esperar nada, porque la nada era todo lo que nos quedaba.

No sé en que momento te fuiste del todo. Creo que fue mientras miraba con perspectiva. Cuando vi con panorámica la vida, supe que seguir de aquella manera era un auténtico error. Un error garrafal. Porque nos habíamos hecho daño sin querer. Aunque, la verdad sea dicha, mucho del daño me lo hice yo misma, por no saber cortar de raíz.
¿Fue mi culpa? Tal vez. Pero la verdad es que ninguno nos rendimos del todo, nunca dejamos las cosas claras y cuando lo hacíamos aún se enredaba más.
Todo fue miedo. En mi caso, al menos, fue a rehacer todo lo que tenía hecho. A aprender de nuevo todo lo que tanto miedo me daba. No estaba preparada y no entiendo porque. Cuando decidí que te ibas, lo estuve, estuve preparada. Por fin.
No cambió nada, porque el cambio vino después.

Tu también decidiste que te ibas y que me dejabas aquí. Sin respuestas que valieran la pena y con más dudas de las que tenía antes de que te fueras. Hoy no tengo todas esas dudas, la respuesta era bastante más fácil que preguntarse por qué. Porque a veces no puede ser, sin más. Y si no puede ser ahora, quizás sea mañana. Pero no hoy. Y ahora es lo único que merece la pena.
No me arrepiento pero también te digo que si lo hubiera sabido por aquel entonces, no habría intentado salvarte de ti mismo y de todo lo que te rodeaba. Porque lo entendí mientras miraba con perspectiva. Salvarse es decisión de uno mismo, y si me fui es porque o me salvaba yo o no me salvaba nadie.

Por aquel entonces rozamos a las personas tóxicas. Llegamos a parecernos a todas esas personas que se amarran a un clavo ardiendo sabiendo que esta destinado al fracaso inmediato. ¿Por qué fue? No lo  sé. No sabría decir que de todo nos paso por la cabeza, pero en esta vida hay tantas incertezas que no merece la pena pensar en aquello que no nos lleva a ningún lado. La vida es mucho más que todo esto. Es más. Siempre es más. Y por eso nos marchamos, para ser más. Por separado.

Hoy a penas nos saludamos pero es lo que tiene irse.
Cuando uno se va, puede que sea para no volver.


I

1.10.15

Ya de ya

No siempre elegimos lo que queremos realmente. Elegimos con la cabeza y, a veces, un poco con el corazón. Los estudios no determinan tu futuro, únicamente lo complementan. Estudiar algo concreto es igual a elegir sin jamás limitarte a hacer otras cosas, a ser quien quieres ser.
El futuro se construye piedra a piedra. Lo construyes en tu día a día. No siempre se puede hacer perfecto pero se puede intentar. Hacer las cosas bien no cuesta una mierda, como diría mi madre.
Hacer las cosas que uno de verdad quiere, cuestan bastante más. A veces por falta de impulso, otras es la excusa del tiempo y la mayoría de veces es la ausencia de resultados. Queremos que todo sea ya, y cuando me refiero a ya es a ya de ya. Y todo lo que merece la pena, cuesta. No es un mito, es la realidad. La paciencia, el esfuerzo y el tiempo son el único secreto.
Me siento inútil pensando que lo que hago no es realmente lo que quiero hacer, luego pienso y me doy cuenta que me hace feliz, y si me hace feliz, ¿dónde está el problema? Y el problema está en el ya de ya.
Mi madre siempre me lo ha dicho que la paciencia no es una gran virtud que me caracterice, al revés, carezco totalmente de ella. Pero la realidad es que no puedo esperar un resultado que no impulso nunca del todo. Impulsarlo a ratos no sirve, debe ser constante.

Es como querer tocarlo todos los días, sin llegar a hacerlo nunca. Es sentirse flotando durante unos minutos y volver a la realidad poco después. Es la idea de que si quiero, lo puedo conseguir. Y no a medias, del todo.


A mi yo de ahora:
no te rindas, 
simplemente hazlo.

I.



28.9.15

El amor no es justo, pero vale la pena

Volver al lugar donde todo había acabado nunca había despertado tantos sentimientos como en aquel momento. Habíamos vuelto, por masoquismo supongo, cada vez que habíamos decidido hablar de todo lo que nos pasaba. Esa vez, sin embargo, tenía un regusto amargo, cargado de malas vibraciones. Pensaba en la primera vez que todo se había acabado y no podía quitarme de la cabeza todos los motivos en los que había creído fielmente. Seguía haciéndolo, no lo había sabido hasta ese momento, pero seguía haciéndolo.
Llegó y se sentó a mi lado. Durante unos cinco minutos miramos únicamente al frente, no nos atrevíamos a hablar. Era probable que fuéramos a decir mucho más de lo que realmente nos merecíamos decir. Dolería, pero tarde o temprano sanaríamos porque lo que habíamos tenido hasta ese momento, desde el día en que todo había acabado sólo había sido para hacernos daño. Al final, comencé a hablar yo.

- ¿Recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos?
- Me dijiste muchas cosas... - en ese momento me miró, sabía que me estaba mirando a mi y que había dejado de mirar al frente. Suspiré y le miré.
- Sobre el amor, lo que te dije sobre el amor.
- Me dijiste que el amor no era justo, pero que merecía la pena.
- He olvidado en que momento dejó de merecer la pena, ¿sabes? He dejado atrás todos los buenos momentos para recordar todo lo malo de estos últimos meses. No quiero, porque sigo queriéndote aunque no como antes, quiero conservarte en mi vida de una manera en la que podamos hacerlo bien, y te aseguro que no es como lo hemos estado haciendo.
- Nunca quise que nada fuera de esta manera, para mi no se acabó como se acabó para ti, ambos lo sabemos. Pero luego, cuando todo parecía que volvía a su cauce, pensé que quizás necesitabas sufrir un poco como lo había hecho yo. No fue venganza, fue...
- Fue orgullo.. y ha sido tu soberano orgullo el que ha cagado todo esto. Podría haber salido bien, podríamos haber dejado de ser egoístas, de pensar en el otro como el mal y verlo como el bien. No lo hemos hecho, y ha sido mierda tras mierda. He intentado mediar en todo esto, convencerme que todo iría a mejor, que realmente estábamos hechos para acabar juntos y no ha sido así.
- Lo sé, he sido egoísta, he sido egoísta con cada gesto, con cada desprecio. Te quiero, quiero que lo sepas, te quiero y no tengo ni puta idea de si podré olvidarte. Pero quiero que seamos felices, no es el momento joder, y duele.
- He llorado tanto, que no recuerdo lo que era reírme a carcajadas, lo he olvidado y no quiero olvidar cosas tan bonitas como esas. Me gustaría poder recordarte por todo lo que te he querido y no por todo lo que te he llorado. Necesitamos tiempo y espacio, sé que no lo quieres, pero lo necesitamos.
- ¿Tiene que ser de esta manera? Podemos hacerlo bien, puedo hacerlo bien.
- ¿De verdad?
- De verdad - le acaricié la cara y apoyé mi frente en su barbilla.
- No podemos hacerlo bien, no así, lo has dicho... no es el momento. No puedo seguir estirando una cuerda que se sujeta de un único hilo porque tarde o temprano va a romperse. Necesitamos perdonar y perdonarnos a nosotros mismos, entonces es posible que podamos hacer las cosas bien.
- No quiero esto, no quiero no tenerte en mi vida de ninguna manera - me acarició el pelo, como lo había hecho siempre, como si el tiempo en ese momento no hubiera pasado, pero lo había hecho. Había sido una gran tormenta, vendaval tras vendaval, gota a gota, cada vez más fuerte, hasta ese momento. Le cogí la mano, la apreté y la aparté de mi pelo mientras levantaba la cabeza.
- Tú no quieres esto, yo necesito esto. No quiero que me odies porque con el tiempo entenderás que esto siempre fue la mejor solución, desde el principio, para los dos. Me voy a marchar, con la distancia que necesitamos, es mejor que no hablemos, al menos hasta que uno de los dos este preparado para hacerlo. Estaré para lo que necesites porque no es un hasta siempre, es un hasta luego. Te lo prometo - me levanté, el cerró los ojos, le besé en la frente y me marché.
- Espera
- ¿Qué?
- Te quiero...
- Y yo, créeme. Pero no es el momento.

Después de aquello me fui y él no me siguió. Se lo agradecí, eternamente. Porque cuando supe que ya no me veía, que era imposible que me viera, me senté en un patio y lloré, lloré todo lo que me quedaba dentro, para que cuando me levantara de allí no quedara nada más que llorar. No fue así. Aquella noche lloré más, hasta quedarme dormida. Al día siguiente me levanté sabiendo que nada duraba para siempre, el dolor que sentía se pasaría y volvería a reírme a carcajadas. Se había acabado con un sabor amargo, pero se había acabado. Por fin.

No sé cuanto tiempo pasó desde que ella se había levanto para irse, no me levanté, no la seguí y no me arrepentí. Tenía razón, demasiado dolor innecesario por ser egoístas y si quería dejar de serlo tenía que quedarme allí, volver a casa y afrontarlo  mi manera. No pude llorar hasta aquella noche. Me tumbé a dormir, derrotado y no me dormí. Mire al techo y lloré. No sé cuando dejé de hacerlo porque debí dormirme. Al día siguiente me sentía roto, roto por dentro y por fuera. Mire el móvil unas trescientas veces sabiendo que allí no habría nada que me interesara, ella no me hablaría. No lo hizo. Sabía que con el tiempo nos perdonaríamos, a nosotros mismos y el uno al otro, hasta entonces, el duelo era conmigo mismo, solo, sin nadie más. No era justo, porque como ella me dijo, el amor no lo era, pero había merecido la pena, cada segundo sin excepción.



I.





14.9.15

You are my person, you will always be my person

Estaba pensando mientras volvía a casa en recordarte todo eso que ya sabes pero que nunca está mal recordar. La sorpresa me la he llevado yo porque, no se si porque telepaticamente nos hemos comunicado, me has escrito todo eso que sé de sobra pero nunca esta mal recordar.

Han pasado demasiados años, crecimos a destiempo y en algún momento de golpe, sin dejar jamás de ser dos niñas en los momentos que lo merecían. Hemos pasado demasiados momento aunque lo mejor siempre esta por llegar porque nosotras siempre sumamos y jamás hemos restado la una al lado del otro.
Siempre me sorprende cuando la gente va a la universidad con la idea de encontrar amigos, esos que serán los amigos para toda la vida, cuando yo nunca pensé de esa manera. Si te tenía a ti, no hacia falta nada más.
Te hiciste la hermana que nunca tuve en el momento en que estudiar por teléfono en tiempos difíciles era nuestra solución, en que decirme lo que te pasaba era algo idiota porque yo ya lo sabía y era consciente de que no querías hablar de ello. Todas las sonrisas y las risas que nos hemos regalado, y todas las lágrimas que siempre han sido más de felicidad que de tristeza. Cada golpe ha sido más fácil porque pasará lo que pasará nos tendríamos la una a la otra. Y nadie más que tú me ha demostrado que no todo resbalón significa caída y que la vida a risas es mucho más vida.

Hemos superado el cambio del colegio a la universidad, no sólo hemos sobrevivido, hemos aprobado con matrícula. Seguimos y sumamos cada día lo que otros nos restan por el motivo que sea.
Siempre pondré la mano en el fuego sabiendo que no me quemaré, lo hice una vez y lo haría todas las veces que hicieran falta.

Eres mi persona, y creo que te lo expliqué, pero por si a caso (https://m.youtube.com/watch?v=w8IY63mbPao , https://m.youtube.com/watch?v=-ns9sx9miYo) . Por alguna extraña razón me enamoré tanto de esta serie, como de nuestra amistad.


No te cambio por nada, porque contigo soy mejor persona, porque contigo soy quien soy y nada más, sin máscaras, sin vendas. Puedo ser débil porque no importa como esté,  importa quienes somos.

Nunca pidas perdón, 
porque si tu me debes a mi,
no puedo imaginarme todo lo que te debo yo.

Te quiero como siempre, 
porque no creo que pueda quererte más,
aunque siempre pueda quererte mejor.

I.





10.9.15

Eres un todo constante

Eres todo lo que no dices. Y mientras callas, dentro de ti se va forjando, pieza a pieza, muros inmensos de todo lo que es mejor guardar, bajo llave, porque si salen es probable que se declare la tercera guerra mundial. La tercera guerra mundial de sentimientos a flor de piel.

Cierras los ojos y respiras.

Los abres, esperas un "no se que" pero no está. Y los vuelves a cerrar, respiras más fuertes y los abres sin esperar que suceda nada.
Caminas, paso firme, cabeza alta y aguanta las lágrimas.
Porque si lo dices el mundo se parara durante unos segundos y vibrará. Y luego... o dejareis de ser lo que habeis sido o todo continuará como si nada. Como si todo lo que se dice se evaporara de principio a fin. Como si nada fuera más real que cuando está dentro de ti. 

Entonces, todos los poros de tu piel piden pausa, sin remedio. No hay pausa que valga, jamás. 
Cierras los ojos y piensas que no merece la pena.
Eres mucho más que un momento, eres un todo, un todo constante. Abre los ojos, sonrie y sigue. Sigue de verdad, amarrate fuerte y tira, de donde sea. 

Nada es más real que cuando se hace realidad.

I.

8.9.15

AUTUMNTHON 2015

He decidido apuntarme a una iniciativa de lectura para este otoño, la cual, además, me vendrá genial para no abandonar todo lo que tenía pensado, porque soy un verdadero desastre (ya he empezado a no cumplir ciertas cosas que me propuse). Esta propuesta la organizan estos tres blogs: Imperfect books, La búsqueda de papel y Lectora de 1994. La iniciativa no la descubrí por este blog sino por instagram, vi la foto de la iniciativa y me dije ¿por qué no? 
Aún no he decidido que libros leeré para cada una de ellas pero todas las premisas me gustan y (creo) que las puedo conseguir. Tendré que echar un vistazo a mi lista interminable de libros pendientes. 
La iniciativa comenzaba el 1 de septiembre y acabará el 1 de enero, hay tiempo de sobra para conseguirla si uno se lo propone y espero que la universidad no me quite demasiado tiempo como para no poder leer todo lo que me gustaría. Además, sortearán 15 € en bookdepository, para ganarlos se tendrán que cumplir unos requisitos mínimos que dejo a continuación:
*Mínimo 10 participantes para que se realice el sorteo.
  • Seguir a los tres blogs (Imperfect books, La búsqueda de papel y Lectora de 1994).
  • Hacer una entrada con la iniciativa dónde pongáis las premisas que vayáis cumpliendo.
  • Cumplir al menos 10 de las 15 premisas (para comprobar que las premisas se cumplen en la entrada de vuestro blog, poned el enlace de la reseña).



BANNER AUTUMNTHON.png



Las premisas del maratón son:

1. Libro con la portada negra (nos gusta lo oscuro).
2. Libro en el que haga frío (queremos fresquito ¡Ya!).
3. Libro con más de 400 páginas (un tocho, vamos).
4. Libro con la portada verde.
5. Libro con un título largo (6 o más palabras).
6. Libro donde un personaje haya estado enfermo.
7. Libro con una portada bonita.
8. Libro con un árbol en la portada.
9. Libro en el que haya un romance.
10. Libro con menos de 250 páginas.
11. Libro en el que salga un animal (no sirven personas que lo parezcan).
12. Libro con un protagonista masculino (y a poder ser sexy jajaja).
13. Libro clásico (cada uno lo que considere clásico).
14. Leer un libro pendiente de hace mucho tiempo (que esté con polvo y todo en la estantería).
15. Libro con una adaptación cinematográfica o de televisión.


Espero poder conseguirlo, confio en mi misma.

I.

4.9.15

La verdad nos hará libres

La verdad era todo lo que nos quedaba en aquel momento. Una verdad que no dependía de uno mismo sino de todos los demás. Porque al final todos veíamos lo que queríamos ver. Creemos que nos decimos constantemente la verdad, pero no es cierto. Nadie es más ciego que el que no quiere ver. Es posible que me hubiera cegado durante tanto tiempo que la verdad hubiera pasado a un segundo plano. Yo, que era una auténtica defensora de la verdad, de la sinceridad, de decir siempre lo que uno pensaba.

A veces era mordaz, otras irónica, y un largo etc., si me preguntabas te decía la verdad doliera o no, eso sí, preguntaba si querías oírla. No siempre estamos preparados para oírla. Posiblemente, fue lo que me había ocurrido a mi durante todo ese tiempo. No es que no la supiera, la sabía. Era que no quería oírla para tener que hacerla real.
Las decisiones que necesitan de la verdad, son tan difíciles de tomar. No porque no se desee, sino porque nunca se está preparado del todo para embarcarse en un nuevo camino.
Empezar de nuevo es volver a acostumbrarse a todo aquello que ya teníamos como un hábito. Su risa, sus abrazos, sus manos al juntarse con las nuestras, las mañanas y las noches, las discusiones y como arreglarlas, los silencios y hasta el mínimo detalle más insignificante. Decidir empezar es volver a conocer, volver a sentirse confundido y volver a disfrutar con los principios tan maravillosos.

La verdad, es que comenzar no estaba mal, solamente asustaba de una manera brutal. Es sentirse vulnerable otra vez. Es como cada vez que te montas en una montaña rusa, sabes perfectamente que te va a gustar, merecerá la pena una vez estés arriba del todo, bajando y subiendo, sintiéndote libre por momentos, feliz en otros, es que se encoja el estomago cada vez que ocurra aun sabiendo todo lo que vendrá (o no).
La verdad no me destrozó en pedazos, sólo me empujó a tomar las decisiones adecuadas. En todos los aspectos de mi vida. La verdad también me enseño que todo lo que en esta vida merece la pena de verdad, asusta. Todo lo que nos hace sentir un poco más nosotros, nos hace sentirnos débiles en muchos momentos. Perderse es siempre el camino correcto para finalmente encontrar todas las piezas que encajan.

Por eso me dije: piérdete al menos una vez al día, asústate y siéntete débil, porque los valientes llenan su fortaleza de todo aquello a lo que deben enfrentarse.

Por todos los miedos que un día nos harán más nosotros.

I.






A todos los comienzos que hoy empiezan





Los comienzos nunca fueron fáciles. 

Llevo deseándolo desde que lo pensé. Desde que lo pensé de verdad y lo imaginé haciéndose realidad. No lo hago por lo que pueda ser, sino por lo que me va hacer ser a mí. Hago tangible algo que me hace feliz y nunca había sido consciente de que realmente era así.

Decidí empezar en septiembre porque es mi mes, no tengo ni idea de porque lo es. Para mi el año empieza en septiembre y no en enero. Para mi septiembre siempre significa volver a empezar, una oportunidad más para ser un poco más felices. También puede ser porque durante este mes me hago más mayor, sumo pero también resto. No sé que tiene este mes que no se hace cuesta arriba, todo me sabe mejor, más fácil (luego todo se tuerce, nunca demasiado).
Me hubiera gustado empezar el 1, como dios manda, pero como bien saben los que me conocen desastre es mi segundo nombre. También prometí hacerlo ayer, pero me excusé. Posiblemente sea miedo porque con esto me propongo mucho más que escribir, mucho más. Porque con esto quiero ser cada día un poco más lo que deseo ser y no todo el mundo sabe. 
Dejaré una parte de mí cada día.

No sé muy bien que será, pero nadie debe permitir no hacer algo por tener miedo a lo que pueda ser. Eres lo que eres ahora, no dejes de serlo, haz todo lo que puedas para que cada día sume y jamás (es mucho tiempo) reste.

Y yo, prometo hacerlo, todos los días.

Bienvenida/o a todos los comienzos que hoy empiezan,
I.



13.8.15

Write

Escribir es sentirse libre. 
Es sentirse bien.
Es encontrar el lugar en el mundo.
Es decorar (o no) lo que uno no sabe decir de otra manera.
Es sentirse completo y feliz. 
Escribir soy yo,
y nunca quiero dejar de ser.

Escribir esta en mi piel,
de dos maneras distintas
pero iguales.

Escribir es sacar lo que uno lleva dentro.
Escribir está en el corazón.


I



6.8.15

Brújulas

A veces nos confundimos. No digo que esté confusa, hablo de ese pequeño instante entre que parpadeas y abres los ojos, esos segundos en los que uno se siente sin rumbo, confuso, como si no supiera realmente en que lugar se encuentra. 
La realidad es que sentirse confuso no significa que uno lo esté. Me he perdido más de una vez en mi vida, hace pocos meses fue una de ellas. Fue breve, muy breve. Fui rápida, sin pensarlo demasiado actué. 
No estoy segura si dejamos de estar perdidos en algún momento de nuestra vida. Es un camino largo, no tiene piedad y siempre consigue sorprenderte. Puede que por eso mismo inventaran las brújulas, para sentir que tenemos controlado nuestro rumbo que, aunque nos perdamos, tendremos un punto de referencia. Pero la verdad, es que no pensaron que nuestro norte y sur son nuestra cabeza y corazón, y que nuestro oeste y este son las personas que queremos que estén a nuestro lado y, por supuesto, nuestros sueños. 

No hay una brújula que nos guíe, somos nosotros y nuestras elecciones quienes guían nuestro rumbo.

"Yo soy yo y mis circunstancias,  y si no la salvo a ella no me salvo yo. " 
Ortega y Gasset



I

31.7.15

"quien sabe" entonces

Desbordar. Es un verbo.
Ocurría cuando cada decisión me llevaba a ti, sin querer.
Una ya no se desborda, aguanta el tipo y sabe que todo lo que esta haciendo es lo correcto. Es la decisión para combatir los desbordamientos cada vez que una se mete a la ducha en un día fatídico, de esos en los que llorar es la salida a una noche aun más terrible. He echo hueco en otro lugar, para que todos estemos mejor. Es donde deberíamos estar para siempre, sin rencores de ningún tipo, sin un dolor absurdo causado por paranoias mentales creadas por una misma. 
Necesitaba sentirme así, sin ataduras que no eran reales, sin aferrarse a un "quien sabe". Sin sentir que dejaba de ser quien era por ser quien creía que querías que fuera. He tomado alguna decisión incorrecta, pero no me arrepiento. Uno comienza a sentirse bien cuando decide sentirse bien, cuando encauza el camino hacía el lugar donde quiere estar y no donde debería estar.
Salvarse es una decisión única y propia.

No puedo prometer que a lo largo del camino no vaya desviarme, pero puedo prometer no dejar de ser quien quiero ser. Porque si olvidas quien eres, la vida pierde la esencia.

He perdonado todo, hasta a mi misma porque aunque dijera que no, en algún punto del camino, me sentí culpable por alguna decisión que otra. Hoy sé que siempre hice lo sentía que debía hacer.

Si nos volvemos a encontrar, encontrar de verdad...
"quien sabe" entonces.



I.





20.7.15

Sueña en grande y pasarán cosas gigantes

Estás sentado, pensando que tal vez la vida sea puta. Sin duda, la vida es puta. 
Nadie es quien para decirle a otro "no lo vas a lograr", porque solo la vida es puta, lo demás son pequeñas piedras (aunque siendo sinceros algunas son grandes rocas que es imposible saltar, hay que rodearlas y eso cuesta mucho, mucho más).
Hace tiempo leí que nada de lo que nos ocurre en esta vida es imposible, 
todo lo que se nos pone por delante es porque podemos superarlo, no sólo podemos, sino que sabemos superarlo.
Solemos tener clavadas ciertas espinitas en nuestro corazón o en nuestra mente (no siempre es el corazón quien manda, eso lo sabemos todos). 
Algunas de ellas nunca las superaremos, aprenderemos a arrinconarlas, 
sin más.
Otras... dependen de las decisiones de uno mismo.

¿Y sabes qué? 
Decidas lo que decidas,
acabarás aprendiendo más de los errores que de los aciertos.

Que nadie te pare los pies, ni si quiera la vida, 
porque si ella es puta, 
simplemente dile: "Tú serás puta, pero yo más".




"SUEÑA EN GRANDE Y PASARÁN COSAS GIGANTES"


I



16.7.15

Es ahora o es nunca.

Tomar decisiones en un continuo. Siempre hay una decisión que tomar. A veces se tienen que tomar demasiadas, dejándolas siempre para el último momento, o para el día siguiente, pero siempre hay un día siguiente. 
Nunca es ya. 
Nunca te levantas y decides hacerlo ya. 
Cambiar, necesitas ese cambio. 
Empezar a creer en ti. En los demás. 
En que puedes conseguir todo lo que quieras, porque el secreto en esta vida está en querer.
Creer en ti a medias es un verdadero error.
Creer en ti de manera ciega, también lo es.
Debes creer en ti, en tus posibilidades, 
pero nunca de manera superheroica.

Levantarse o acomodarse. 
¿Opción o decisión?
Es ahora o es nunca.


I

9.7.15

Chin chin

Queremos vivir más de la cuenta, a destiempo y sin frenos. Odiamos las responsabilidades que nos atan a la rutina o a la vida "corriente". Solemos pensar que la vida de los demás es mucho mejor que la nuestra, sin tener en cuenta que ellos puedan pensar lo mismo de nosotros. Que bien vives, decimos a menudo. ¿Qué es vivir bien, realmente? No nos conformamos con lo que tenemos y a la vez no hacemos nada por dejar de estar en un estado constante de conformismo. 

Vivir bien, no es conformarse pero no es estar en un estado constante de queja. 
Es disfrutar de las cosas que realmente importan, de los pequeños momentos que nos hacen ser más felices, más nosotros mismos. 
Es darle importancia a aquello que lo tiene. Buscar la manera de lograr una meta, o mejor dicho, un sueño, sin destruirnos o destruir a los demás por el camino. No debemos perder nunca de vista quienes somos sin dejar de caminar de manera constante hacia todo aquello que nos hará felices.
La felicidad es un estado, sí. La felicidad se construye a base de luchar por lo que realmente importa. Por quienes realmente importan.




19.6.15

Mi enemigo más viejo

Una de cal y dos de arena.
A, B y C. Tu eliges.
Blanco, negro y gris. Materia gris...
que se disipa si te acercas demasiado,
si respiras hondo y soplas,
que te mira a los ojos descarado,
sin dejarte dar un paso más en vano.
Eres el mejor amigo de cualquier humano,
y el peor, sin duda alguna.
Eres la parte triste y también la alegre,
es esa bipolaridad que te caracteriza en un mismo día.
No puedo olvidarme de ti, 
ni intentándolo.
Porque no existe un interruptor que lo apague
cuando le de la gana a uno.
Eres todo lo que deseo,
siendo al mismo tiempo mi enemigo más viejo.
Puede que algún día consiga controlarte,
pero al menos hoy,
no sé que hacer sin ti pero tampoco contigo.







14.6.15

A.

Soy un grano en el culo y lo sabes.
La amiga más pesada que has tenido y tendrás, pero no creo que haya ninguna que te quiera más.
Nos conocemos demasiado tiempo como para poder contarlo en meses, incluso en años. No creo que sea, aún así, los años los que hagan nuestra amistad la que es, sino la calidad de ella. La sinceridad y la inconstancia que la caracteriza, sin dejar de ser en ningún momento ese pilar al que aferrarnos cuando la vida nos ahoga.
Eres esa bocanada de aire fresco en momentos desesperantes,
a quien le digo amor sin compromiso,
aquel con el que reír cuando lo que quiero, realmente, es llorar.
Eres un año más ese amigo incondicional, imprescindible e inigualable.
Puede que algún día te vayas y vengan otras personas, pero querido nadie podrá sustituirte jamás (y me da igual que sea mucho tiempo), porque jamás es jamás.
Son 23 ya, y que quieres que te diga LOVE...
Si alguien te quiere en esta vida soy yo, y si alguien espera que después de todos los caminos recorridos encontremos el correcto, sin duda soy yo.

Porque... hemos sobrevivido aunque no se bien a que,
y es que andábamos tan perdidos que no podíamos ver la alegría que se lleva el miedo,
los buenos ratos, el sol de enero... Ver contigo cada amanecer.

Que fácil es perdese de la mano..
 Madre mía, agárrate!!!

Irene te quiere, hoy y siempre (y si es mucho tiempo)


2.6.15

y nunca acabó siendo demasiado tiempo...

Nada dura para siempre y nunca acabó siendo demasiado tiempo.
Hay una pequeña línea que separa las decisiones y las palabras, porque predicar con el ejemplo es fácil, pero hacerlo de verdad es un conflicto de intereses entre pensar que se debe cambiar de corazón y  desear realmente hacerlo.
Es esa pequeña línea la que bordea constantemente nuestros pasos, mirándonos a los ojos intensamente y retándonos en todo momento.
Es la que nos repite, a sabiendas: ¡Mira que te lo dije! A la próxima me haces caso. Sabes que está ahí, rogándote que, cada día, seas un poco mejor sin dejar de ser quien eres.
Es el límite entre ser lo que eres y lo que podrías ser.
Es el reto a superar durante toda tu vida.
Es el cambio que llama a tu puerta todos los días pero que no siempre decides abrir, pero como el cartero… siempre llama dos veces.
Es el suspiro de última hora cuando decides que ya está bien.
Es todo lo que lograremos ser si, poco a poco, decidimos empequeñecer el espacio entre el ahora y el mañana.
Es sembrar para poder recolectar grandes momentos que podamos recordar sentados frente al lugar preferido en nuestra vida, en aquel en el que nuestro corazón se encuentre.


Es la línea que separa el miedo y hacer posible lo imposible.

"Es la vida de puntillas... cogiendo carrerilla"


25.5.15

Quédate

"Quédate, hagamos todo como la primera vez, descúbreme las líneas de las manos, ven y bésame los labios sin saber por que, te sale bien... 

... Que me ha salido fuego de nombrarte, que bailas a mi lado sin rozarme... tú."

Funambulista  y Maldita Nerea

Miro mis manos y están sin estar. Eres como un fantasma que nunca me quiere abandonar, se resiste pero no le entiendo. Nunca lo hice, supongo.
Es como si no se pusieran de acuerdo y se empeñaran en hacerme suspirar. 
Miro mis manos y a ratos están pensando que quieren inspiración. 
A veces la inspiración tiene tu nombre querido fantasma, y créeme que no sé porque.
Eres la única incertidumbre que me asalta la cabeza y el corazón, 
preguntándose porque camino debe seguir.
Eres el futuro que deseo, tal vez, el presente también. 
Pero siempre existe alguna excusa, la pregunta es:
 ¿cuál es esta vez?



20.5.15

sin trucos

No es el amor, que también, es una frase sin sentido una mañana al despertar, es una canción mientras haces apuntes, es un libro a cualquier hora y en cualquier momento. Es la capacidad de poder decir lo que piensas y que no te odien del todo. Es ser quien eres en cada momento, no arrepentirte de nada y luchar por todo, luchar y luchar, nunca dejar de hacerlo. Eres tú, mirándote en el espejo y pensado que realmente no estás tan mal, que para que mentir, estás realmente bien. Es encontrar diamantes en el lugar que menos esperaste, en la carrera que en otra vida (en otro momento) seguramente no habrías elegido. Es levantarte cada mañana muriéndote de sueño pero sabiendo que lo que vendrá será mucho mejor que lo que pasará si te quedas en la cama esperando. Es el karma diciéndote a gritos que al final todo en la vida acaba en su lugar, aunque como se hace de rogar el mal nacido. Es una mirada en un momento concreto, una esperanza, un sueño, es una palabra en el lugar correcto y de la persona correcta, la que te cambia la vida.
Es la creencia de que pase lo que pase , siempre se puede estar mejor. Quedará tiempo hasta que deje de quedar, quedarán oportunidades hasta que dejen de estar, pero hasta ese momento, agachar la cabeza y esconderse no es la opción, es la posibilidad, de elegir entre comerte el mundo o dejar que él te coma a ti.

Es que, como dice Risto, “creo en la magia sin trucos”. Aunque debo confesar algo, si existe la magia, ésta, tiene forma de sílabas y palabras.



22.1.15

Las guerras son batallas que nunca terminan

Nunca imaginamos que entre tanta calma vendría una ola que podría habernos arrasado con ella, que nos podría haber llevado hasta lugares inciertos, desastrosos y perdidos. La ola nos dejo lejos los unos de los otros, pero no nos arrasó. Sólo tuvimos que seguir caminando sin una brújula como guía, sin un mapa que nos dijera donde estábamos y donde queríamos llegar. La verdad sea dicha, lo único que teníamos como guía era nuestro corazón.

Alguien dijo alguna vez que en esta vida lo único que es constante es el cambio, eso y la lucha. Sea por la razón que sea, siempre estamos y se debe estar luchando. 
Todo esto me hace pensar que la guerra son batallas que nunca terminan, nunca dejan de existir frentes. A veces se firma la paz, como si la paz se pudiera firmar, como si la paz se pudiera elegir o no. La paz es algo que va dentro de uno mismo, se elige vivir en paz o no, se elige luchar o no. Luchar no significa que no se pueda vivir en paz, al revés.. a veces esas luchas, esas batallas inacabadas (quizás alguna de ellas si), son las que no dan la paz. 
A veces es difícil luchar cuando no sabes cuando acabará, cómo acabará y cómo acabarás tú. A veces somos efectos colaterales de nuestras propias luchas, porque nuestro corazón sabe que merece la pena. Pero si es cierto que las guerras nunca acaban, si eso es cierto, sólo podemos decidirnos por luchar o quedarnos sentados, si vivir en paz pero en guerra, o vivir en paz sin ninguna razón para seguir.

Vivir en paz, sea como sea, es algo de uno mismo, ninguna firma, ninguna palabra, nada que no seas tú, puede decidir si debes vivir en paz. Es una elección propia, una palabra que marca como será tu vida durante tanto tiempo como puedas mantener la decisión.

Mi elección, por si no lo habíais deducido, es vivir en paz pero en guerra. 
¿Qué sentido tendría sino vivir?


11.1.15

Estaba pensando que tal vez...

Estaba sentada pensando que, tal vez, si cerraba los ojos y los volvía a abrir dejarían de estar empañados y empezarían a ver con claridad. Pensé que, tal vez, si lo deseábamos mucho, si nuestro corazón de verdad estaba en lo cierto, las cosas podían ser de otra manera. Pero no fue así.
Estaba sentada mirando la lejanía, la misma que siento cuando pienso en ti, nos separan mil años luz, sin separarnos nada a la vez, y pensé que no quería rendirme, que todas las batallas que merecen la pena llevan consigo un largo recorrido.
Pensé que podía perder, que entre las múltiples opciones, una es perder pero también podía ganar. Pensé que el 50% no depende de mí, que quizás me estoy equivocando. Pensé tantas cosas… sin encontrar ninguna respuesta de ningún tipo.

Que sólo pude llegar a conclusiones como: paciencia, entereza, lucha, fuerza, valor…