9.11.14

No quiero

"No he venido a decirte que no puedo vivir sin ti, porque puedo vivir sin ti.. pero no quiero."

6.11.14

La verdad sin tapujos

No pensar es como obligarte a no sentir, una misión imposible. No pienso tanto desde que saco fuera todo lo que guardo de dentro (aunque todos guardamos secretos), pero siempre alguien te da la respuesta que necesitabas, no digo la que quieres oír, digo... la que necesitas. Pensaréis que no hay diferencia pero si que la hay. Cuando te dicen lo que necesitas te están diciendo la verdad, te están diciendo lo que hay sin tapujos y de esta manera te ayudan a avanzar; cuando te dicen lo que quieres oír solo sirve para convertir granitos de arena en montañas, historias sin amor en historias de amor. 

"La vida es cruel", nos han repetido hasta la saciedad. Es mentira, la vida es cruel si no tienes personas a tu lado que te digan la verdad, que te abran los ojos sin tapujos, sin tiritas vamos. Porque... ¿a quien no le ha dolido más quitarse la tirita después de que la herida estuviera casi cicatrizada? La verdad es dolor en su momento, pero a la larga es la forma de sanar de manera completa. 

No nací para no ser realista, ni para no pensar, ni para no sentir. Siento y padezco. Es difícil cuando hay sentimientos, esto no quiere decir que deba complicarse uno la vida, que no deba enfrentarse uno a la situación y tirar hacia delante con todas sus fuerzas. Porque las únicas batallas que están perdidas son aquellas en las que no se lucha, y la verdad, no pienso perder una batalla por haberme quedado sentada. No es que vaya a volverme loca de atar, y hacer locuras de esas que luego piensas ¿en que momento se me ocurrió esta estupidez? 

Lo haré a mi manera, como siempre. 





2.11.14

Todo va a estar bien

Tengo miedo, es lo único que soy capaz de repetirme. Pero no es un miedo de esos que paralizan, al revés, es un miedo de esos que te hacen sentirte débil pero con ganas de luchar, con ganas de sonreír y decirte que estoy aquí, y nunca dejaré de hacerlo.
Sigo queriéndote, eso lo sabes tú, y todo aquel que me conozca. Te dije que no podía prometerte estar genial, que seguramente lloraría en mi casa, y no me equivocaba. No lloro porque no volvamos a estar juntos hasta nuevo aviso, lloro... porque mientras pienso en lo que decidí, sin arrepentirme, pienso que quizás perdiéndote... pierda a la mejor persona que podía elegir para pasar mi vida a su lado.
No soy una romántica propiamente dicha, no soy la persona más cariñosa del mundo, ni la que más veces dice te quiero al día. Jamás se me dio bien expresarme cara a cara, sin embargo, tu has roto todo eso. Sabes que no se callarme las cosas, ni no ser sincera, por eso todo lo que siento o pienso debo decírtelo. Ya di el paso de hacerlo y tu me dijiste lo que sentías, no sabes como lo agradezco. Pero a todo esto, a toda esta historia debo añadir alguna cosa más.

Te echo de menos. Me gustaría tener esa segunda oportunidad para poder demostrar la mejor versión de mi, mejor que antes, mucho mejor. Porque todo esto me ha echo darme cuenta que no hay nada más bonito que querer y que te quieran, que yo era imbécil y sólo tenía miedo de que mis sueños se fueran a la mierda, sin conseguir ver que quizás muchos de ellos no puedan ser posibles sin ti.
Toda decisión, lleva sus consecuencias y responsabilizarte de ellas. Lo hago, créeme que lo hago, pero no quiero que pienses que me voy a quedar de brazos cruzados mientras puede que estemos perdiendo a las mejores personas que podemos tener al lado el uno del otro.

El último inciso que debo hacer es decir que si esto no sale bien, si quizás el universo ha conspirado otra cosa para nosotros, que nunca me vas a perder, siempre estaré a tu lado.